Un adulto trajeado reñía en voz muy alta en el tranvía a un niño que tenía a su cuidado por pegar a su hermana, diciéndole que a las hermanas no se las pega, los hermanos no se pegan, que tiene que defender a su hermana… Y no dije nada, pensé acercarme y echarle la bronca al señor… ¡pero no lo hice! Esto de la doble moral, es que me mata, de verdad, no lo soporto, y estoy cabreadísima con él y conmigo, por no actuar… ¿has visto el mensaje que le daba al niño ante su hermana pequeña? Entre líneas dice: “a ella no la pegues, pero de los demás no digo nada”, “ella no te defiende a ti, tú la defiendes a ella (me da igual que ella tuviera igual menos de 4 años, pero ella ha de aprender a defenderse, no a que la defiendan… no a depender de los demás, no a criarla con una discapacidad porque no se la ha entrenado en que se defienda a sí misma, de modo que dependa de lxs demás por su incapacidad. Al final, quieras o no, ella va a estar sola ante el mundo, y ocultarle los medios de encararlo delegando la responsabilidad de su protección en otrxs no es una opción)”.
Y salí del tranvía, y un padre había volteado a su hija, que llevaba un vestido y ella se lo subía para que no se le viera nada, no sé qué habría hecho, su madre era cómplice (supongo que eran los padres). Y después, cuando la deja en el suelo de pie, le da en el culo unas tres veces….
Ni la humillación ni la violencia son recursos. Cuando te lo hacen para “enderezarte”, lo que hacen es mostrarte que es una opción que pueden usar para reinsertar socialmente a otras personas, reprimirse, o asustarse y no hacer determinadas cosas por miedo al castigo. En vez de explicarte por qué lo que haces está mal, te maltratan, y tú lo guardas… ¡La violencia sólo genera violencia, y la humillación, humillación! El miedo es un modo terrible de enseñar nada, porque no enseña, reprime, asusta, hace que seas una ovejita mansa, y ya puedes vivir en el lugar más injusto y corrupto, y lo sabrás, que no harás nada…
Y es justo el miedo lo que me ha reprimido. No el miedo a que me dijeran algo, tengo argumentos suficientemente buenos para criticarlos y que les sea imposible tocar los míos, sino en que me pudieran pegar o algo así… La educación se basa en que sepan por qué lo que hacen es peligroso o está mal, no en que teman hacer algo, ¡¡no en vivir en un sistema de terror!!!
Y estoy indignada conmigo por no decirles nada, por tanta difusión de la doble moral… a ella no la puedes pegar, a ellos sí, a aquellos, no, ni a ésos, pero a todos ésos… La violencia debería ser el último recurso posible, cuando te estuvieran atacando, cuando el diálogo ya no fuera posible de ninguno de los modos porque están echando violencia sobre ti. No sé vosotrxs, padres pegones, pero si consideráis a vuestros hijos inferiores que deben aprender algo y reaccionan así, no os extrañe que vosotrxs, no en mucho tiempo, recibáis como premio su violencia oral, física… al fin y al cabo, ellxs quieren lo mejor para vosotrxs.
Se creen déspotas ilustrados (ellxs no tienen ni voz ni voto, pero “sabes” lo que es mejor para ellxs) y realmente no llegan más que a tiranos (acallando lo que va contra ellxs, sin respeto, enseñando valores que no han reflexionado y que son nefastos…).
Joder, cuando dicen que la violencia y la humillación (por ejemplo) no son modos de educar niñxs, y no lo entendéis, buscad información, ¡¡¡no seáis brutxs!!!
Y si eres o conoces a una persona así, busca a un terapeuta que sea capaz de decirte pasito por pasito todo lo que está mal en tu acción, y por qué no es un modo de educar. Es lo mejor que puedes hacer por la vida de esa gente.
La próxima vez, me prometo plantarles cara a todx p/madre que crea que la violencia es una opción.
Si vas a pegar, aléjate, y piensa por qué lo haces, qué sientes…
¿Te ha gustado o repelido tanto como para compartirlo?
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