Los imperativos no son nuevos. Con tono de padre, te dicen qué hacer, porque tú si no, eres una tontita. Hay imperativos mejores o peores: en todo caso, si no van argumentados, no los entiendes, y no te puedes acoger a ellos. Ahora voy a poner uno de los que la cultura mierdosa en que vivimos nos hace creer una, y otra, y otra vez. Y que, como no suele cuestionarse fuera del feminismo radical (radical, sí, que cuestiona hasta la raíz el sistema machista, patriarcal, misógino… hasta el punto de cuestionar los roles. Porque si el feminismo no es radical, la raíz sigue siendo machista, androcéntrica lo cual no tiene ninguna gracia). Ahí va la frase:
Quédate con el que te bese como loco, te haga el amor como un pervertido, te trate como una dama y te ame como nadie más. @nochedeletras
A lo que yo pregunté, en Facebook, donde esta asquerosidad estaba colgada, si nadie comentaba que esto es monógamo, heterosexual, y que no dicen nada sobre lo que sienta la «dama» en este imperativo hacia el tío (si no te gusta, qué más da, es el mejor para ti porque tiene esas características que tu cultura machista, misógina, heteropatriarcal basada en el amor romántico considera bonitas). De hecho, lo de que «te haga el amor como un pervertido» queda como si la tía no fuera sexualmente agente en la relación sexual (y eso no es admisible). Además, yo no sé qué es eso de «tratar como una dama», pero si es quitarse la chaqueta aunque él tenga frío para que yo no lo tenga (como si yo aguantara peor el frío que tú), o las estupideces de «las damas primero», vete, por favor, que este siglo no es tuyo. Una chica en facebook puso que le gustaba. El resto, súper enamoradxs de la cita que acabo de desmontar, diciendo literalmente que querían a su «Cristian Grey» -siendo que al ser el calco de Edward Cullen, es un maldito abusador. Y lo que hace Grey con la prota no es BDSM, sino maltrato (más info aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí y aquí, aquí, aquí [cada vez que encuentre a gente criticando majamente este libro por no ir sobre BDSM y por ser una historia de abuso, lo añadiré a esta súper lista]) Además, estoy muy enfadada porque anoche se me olvidó sacar las lucecitas cuando iba a montar en bici, y me bajé para buscarlas en mi mochila. A lo que un desconocido de más o menos mi edad me ofreció su ayuda. Le dije la primera vez «no, gracias». Seguía insistiendo, y acercándose más. JODER, TÍO, QUE VOY A COGER UNAS MALDITAS LUCES PARA LA BICI DE MI MOCHILA Y COLOCARLAS. NO NECESITO LA FUERZA DE DOS PERSONAS. SÓLO NECESITO QUE ME DEVUELVAS MI MALDITO ESPACIO Y QUE DEJES DE CREERTE NECESARIO PARA ALGO TAN RIDÍCULO. QUE TENGO LAS MANOS EN PERFECTAS CONDICIONES COMO PARA SACARLAS. VE-TE A LA MIER-DA. Y TE REPITO, NO NECESITO TU AYUDA, ¡AIRE!. Pero el tío no lo pillaba. También es que no me puse tan violenta, aunque, si no hubieran estado 2 amigas mías cerca para ayudarme a espantarlo, el tío probablemente habría recibido algún grito. ¡Ais! ¡Qué difícil es intentar sacar unas lucecitas de 50gr. de una mochila cuando tienes a un pesado molestando detrás de ti, con lo ancha que es la calle!
Comenta, corazón mío...